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Bell Food Group

Primero las personas, luego la tecnología

Los dos pilares de la transformación digital

La empresa de alimentación suiza Bell Food Group se encuentra inmersa en la transformación digital. Para el CIO Sven Friedli hay dos pilares importantes: un socio de TI fiable y las tecnologías adecuadas para alcanzar los objetivos empresariales.

"Nuestras plantas de jamón españolas son buenos ejemplos de los beneficios de las soluciones digitales. Con un trasbordo de 15 millones de kilos al año, necesita en todo momento información actualizada sobre los stocks, una producción optimizada, una gestión transparente de los almacenes y una trazabilidad garantizada – para lo cual las tecnologías digitales son imprescindibles.“

Así suena cuando Sven Friedli describe las ventajas de una cadena de valor digitalizada. Friedli es director de sistemas de información (CIO) de la empresa de alimentación suiza Bell Food Group desde octubre de 2020. Es ingeniero informático y administrador de empresas, lo que le ayuda a adoptar una visión empresarial global respecto a las decisiones de TI en el día a día. Las medidas de digitalización tienen siempre por objeto resolver un problema concreto en la empresa y tener un impacto positivo en la calidad de los datos, los costes o la facturación. "Queremos responder mejor a nuestras necesidades empresariales mediante la digitalización y trabajar de forma rentable en todo el grupo“, afirma Friedli.

Si nos fijamos en la tecnología detrás de esta estrategía, nos encontraremos con muchos conocidos: ERP, MES, soluciones de la cadena de suministro, terminales de datos en el flujo interno de mercancías y robótica aseguran la conexión deseada entre negocio y TI. Los módulos de software, como la planificación de producción o el cálculo de despiece, se utilizan para aumentar la transparencia y lograr incrementar la eficiencia en cada planta.

Fundada en 1869 por Samuel Bell, era antiguamente una pequeña empresa suiza de transformación de carne,  la cual se ha convertido en un verdadero actor de ámbito nacional, operando en 15 países de toda Europa, desde España hasta Rumanía. "Ofrecemos productos que van desde carne y aves, hasta embutidos y mariscos. También apostamos por el ámbito de productos convenience, por lo que producimos de todo, desde ensaladas y sándwiches hasta pasta, sopas y un largo etcétera", comenta Friedli. "Tenemos alrededor de 12.000 empleados en nuestras 63 plantas así como una amplia red de proveedores y distribuidores, tanto en la industria alimentaria como en el sector de TI, que nos ayudan a satisfacer las necesidades de nuestros clientes."

"Dado que todos estamos en el mismo barco, es muy importante tener un conocimiento común de los procesos de un procesador de alimentación. Un mero especialista en TI sin un profundo conocimiento del sector difícilmente puede hacernos avanzar. Por ello, debemos elogiar a Peter Ettrich, director de DevOps Center CSB y a todo el equipo del proyecto de CSB. Ellos realmente nos han llevado a un nuevo nivel en la digitalización de las plantas de jamón.“

Sven Friedli
CIO Bell Food Group

Partner de TI como pilar fundamental en la transformación digital

En el ámbito ERP, Bell Food Group colabora con éxito en 19 plantas con el especialista del sector CSB-System. "Los proyectos ERP en nuestras empresas españolas son los que destacan entre nuestros proyectos de digitalización por la calidad de la implementación. Sencillamente porque la cooperación entre las partes ha sido excelente, todos han hablado el mismo idioma y todos han tenido claros los objetivos comunes. Esto no es algo que se pueda dar por sentado.“

Lo que Friedli quiere decir con esto es bien conocido por muchos responsables de la toma de decisiones de la industria alimentaria por su propia experiencia: La transformación de procesos de creación de valor que han crecido a lo largo de los años así como de estructuras complejas de TI y OT no es posible con sólo pulsar un botón. La implementación de un software para relaciones humanas o contabilidad es otra cosa. Otra muy distinta es digitalizar los procesos de la fábrica y optimizar la gestión del nivel de producción. Todos estos proyectos son más bien proyectos de cambio que meros proyectos tecnológicos. Además de una solución Factory ERP adecuada como sistema neural central, son cruciales sobre todo los asesores que conocen el software y las necesidades de la empresa. Esto requiere una comprensión profunda de la demanda y los retos de las empresas alimentarias. Sólo cuando el proveedor de ERP y los propios empleados trabajan juntos directamente en el lugar de la operación, los procesos pueden ser óptimamente configurados. Porque las buenas herramientas son sólo un pilar importante para el éxito de los procesos de transformación. Otro pilar, al menos igual de importante, es el de las personas.

Friedli espera de sus proveedores de TI que sus asesores tengan conocimiento de ambos mundos: En el ámbito de TI y en el del procesamiento de alimentos. "Dado que todos estamos en el mismo barco, es muy importante tener un conocimiento común de los procesos de un procesador de alimentación. Un mero especialista en TI sin un profundo conocimiento del sector difícilmente puede hacernos avanzar. Por ello, debemos elogiar a Peter Ettrich, director de  DevOps Center CSB y a todo el equipo del proyecto de CSB. Ellos realmente nos han llevado a un nuevo nivel en la digitalización de las plantas de jamón.“

Las plantas de jamón en España logran un nuevo nivel de eficiencia

De hecho, en los últimos meses las plantas de jamón de Extremadura y Castilla-La Mancha han alcanzado un nivel de eficiencia totalmente nuevo. Hasta hace poco, los pasos de trabajo superfluos y la información incompleta eran factores importantes de costes. Una de las principales preocupaciones de Bell Food Group era la transición del papel al flujo digital de información, por ejemplo, en el procesamiento de fórmulas, pedidos o en la trazabilidad.

Con una superficie de 65.000 metros cuadrados, 120 empleados a tiempo completo y una capacidad de producción de 5.000 toneladas de jamón (incluyendo la codiciada variedad  de jamón ibérico), la fábrica de Bell España, situada al suroeste de Madrid, es una de las principales plantas de producción de jamón de la empresa en Europa.

"Es un producto muy delicioso y caro que se produce a gran escala", dice Friedli. "Estamos hablando de hasta un millón de jamones que cuelgan en nuestros almacenes de Fuensalida mientras se curan y maduran." Diversas razas de cerdo que se transforman en diferentes variedades de jamón, que más tarde se curan y cuelgan durante períodos diferentes dependiendo de la calidad y la certificación que se pretenda conseguir - la ejecución de métodos tradicionales en un entorno industrial a gran escala puede suponer un gran desafío.

"En el pasado, la empresa no tenía una visión completa y precisa del proceso de producción", explica Friedli. "Por ejemplo, si se hacía un inventario, se necesitaban semanas para contar todos los jamones. Ahora hemos introducido una solución de cadena de suministro completa que sigue todo el proceso, desde la compra de cerdos hasta la venta de jamones. Toda la información y los datos se encuentran ahora en un único sistema a lo largo de todo el proceso, de modo que el inventario se realiza con un solo clic de ratón, como la revisión de los ingresos."

"La rápida disponibilidad de información en el ERP permite actuar con mayor rapidez“, opina Peter Ettrich. Éste es responsable de las aplicaciones de CSB en las 19 plantas de Bell en toda Europa, y al mismo tiempo, ha sido director general del proyecto en España. También en el ámbito del etiquetado se ha avanzado rápidamente gracias a la reducción de errores, y con la instalación de un sistema de clasificación de jamones se ha mejorado la interconexión entre el software y el hardware.

Por otra parte, el ERP ha permitido una optimización con valor añadido de la preparación de pedidos. Aunque los operarios del picking en la industria alimentaria suelen dedicar más tiempo a correr, buscar e imprimir que al proceso de picking propiamente dicho, Bell Food Group también apuesta por la información digital en lugar de los formularios en papel. El uso de terminales móviles no sólo ha acelerado los procesos, sino que también ha reducido los errores, y por lo tanto, las tareas posteriores necesarias.

En general, el proyecto ha sido un gran éxito y ha ayudado a Bell España a resolver problemas en el proceso de producción con ayuda de la tecnología - un logro que, como señala Friedli, sólo fue posible porque el equipo de TI y los asesores de Bell España se tomaron mucho tiempo. "Nos hemos ocupado muy intensamente de qué pasos se dan en la producción, qué tipos de informes necesita la empresa y cuál es la mejor manera de generar datos útiles a partir de las diferentes etapas del ciclo de producción."

Aplicar conjuntamente casos de uso realistas

Para Bell Food Group la digitalización no es una novedad, muchas empresas del grupo se digitalizan desde hace dos décadas o más. Los procesos de oficina, producción de lotes, preparación de pedidos, almacenes y máquinas han sido digitalizados al menos en parte. En la ciudad suiza de Oensingen ya se puso en funcionamiento en 2005 un almacén de estanterías elevadas gestionado por tecnología RFID, lo que supuso un verdadero avance para el estado de la técnica en el sector cárnico.

Ahora se trata de conectar las distintas islas digitales en un gran conjunto. En particular, las adquisiciones de los últimos años también deben ser representadas por tecnología informática para permitir una visión global de los datos. El especialista en aves de corral austriaco Hubers se integró en la estructura del grupo al igual que la empresa suiza Eisberg AG o la empresa Süddeutsche Truthahn AG. Por lo tanto, cuando se abordan nuevas obras, siempre se trata de la cuestión de la tecnología informática: ¿Cómo se logra la integración a pesar de los niveles de madurez heterogéneos de las distintas plantas?

Porque todavía queda mucho por hacer. "Se trata de la excelencia operativa“, dice Friedli con vistas a los próximos proyectos, los cuales se quieren emprender con el equipo de CSB en las diferentes plantas europeas. Un ejemplo para el siguiente nivel de productividad es un sistema Manufacturing Execution System para el despiece en una planta suiza – también de CSB.

Las decisiones basadas en datos deben convertirse aún más en un factor clave de éxito a nivel de grupo. Por ejemplo, con el cálculo del aporte de cobertura y los costes de explotación que se está probando, se construirá un puente entre el nivel de producción y el de gestión.

En definitiva, se trata de seguir mejorando los procesos y de lanzar nuevas medidas de digitalización con el ERP. El objetivo es una cadena digitalizada de principio a fin, es decir, desde la previsión, pasando por la planificación, hasta la entrega. Asimismo, es necesario integrar también el control de calidad así como el despiece, el embalaje o la logística. Peter Ettrich y Sven Friedli están totalmente de acuerdo en su afán de optimización: "Es importante conocer las necesidades de las unidades de negocio y realizar un seguimiento consecuente de las mismas mediante un enfoque iterativo. ¡Sólo si la empresa obtiene un claro beneficio de la digitalización, se han logrado los objetivos correctos!"